Funcionamiento del filtro de partículas Diesel

Описание: El filtro de partículas Diesel (DPF, por sus siglas en inglés) es un componente clave en los sistemas de escape de los vehículos diésel modernos. Su función principal es capturar y eliminar las partículas sólidas (hollín) generadas durante la combustión del combustible diésel, reduciendo así las emisiones contaminantes y cumpliendo con las normativas medioambientales.

Funcionamiento del filtro de partículas Diesel:
Captura de partículas:

El DPF está compuesto por un material cerámico poroso (generalmente carburo de silicio) con una estructura de canales que atrapa las partículas de hollín mientras permite el paso de los gases de escape.

Las partículas quedan retenidas en las paredes del filtro, mientras que los gases limpios salen al exterior.

Regeneración del filtro:

Con el tiempo, el filtro se satura de partículas y debe limpiarse para mantener su eficacia. Este proceso se conoce como regeneración.

Existen dos tipos principales de regeneración:

Regeneración pasiva: Ocurre de manera automática durante la conducción normal, especialmente en condiciones de alta velocidad o carga del motor. Las altas temperaturas de los gases de escape (por encima de 350-400 °C) queman las partículas acumuladas, convirtiéndolas en dióxido de carbono (CO₂) y agua (H₂O).

Regeneración activa: Cuando las condiciones de conducción no generan suficiente calor para la regeneración pasiva, el sistema de gestión del motor inicia un proceso activo. Esto implica inyectar combustible adicional en los cilindros o directamente en el escape para elevar la temperatura y quemar las partículas acumuladas.

Indicación de mantenimiento:

Si el filtro no se regenera correctamente, puede llegar a obstruirse. En este caso, el vehículo mostrará una advertencia en el panel de instrumentos (por ejemplo, un testigo luminoso).

Si no se resuelve, puede ser necesario llevar el vehículo a un taller para realizar una regeneración forzada o, en casos extremos, reemplazar el filtro.

Consideraciones adicionales:

El uso del DPF requiere combustibles diésel de baja cantidad de azufre y aceites lubricantes específicos (bajos en cenizas) para evitar daños en el filtro.

Conducir en condiciones urbanas con frecuentes paradas y arranques puede dificultar la regeneración, por lo que se recomienda realizar trayectos largos de vez en cuando para mantener el filtro en buen estado.

Beneficios del DPF:
Reduce significativamente las emisiones de partículas contaminantes.

Contribuye a cumplir con las normativas medioambientales (como Euro 5 y Euro 6).

Mejora la calidad del aire y reduce el impacto ambiental de los vehículos diésel.