Despedida a Carlos Magan "Boui", en la Costa Verde.

Описание: Cuando se va un buen amigo, uno tiende a recordar las cosas buenas vividas juntos. Con Carlos Magan "Boui" nunca tuve problemas o discusiones que yo recuerde. El fue mi gran amigo de la juventud, el primero que recuerdo como tal. Boui, Saúl “Omiso” y yo fuimos como hermanos, esos años de la juventud en medio de los 80s. Los tres nos sumergíamos en esa Lima fea y desordenada de entonces. A veces, cuando el toque de queda nos cogía en la calle, Boui y yo, nos quedábamos a dormir en la casa de mi abuela en Miraflores y pasábamos la noche inventando historias con algún trago que metíamos de contrabando.
Boui, Omiso, Hoover y yo, formamos una banda con un sonido cercano al postpunk de Killing Joke aunque quizá ese era mi deseo y fue nuestra primera experiencia con instrumentos musicales. Boui le puso al grupo “Cadena Perpetua”, Omiso cambió el nombre a “Testículos de Jehová” y al poco tiempo se lo cambié a “Fuerza de Choke” básicamente para fregar a los Apristas, por entonces en el poder, por primera vez. Nos divertíamos un montón tocando en Filderes; Boui tocaba la guitarra, Omiso el bajo, Hoover la batería y yo cantaba. Eran los comienzos del rock subterráneo y éramos un desastre como grupo; no pasamos nunca de los ensayos. Boui por ese entonces se volvió Dark, Omiso se radicalizó hacia el hardcore y se apropió de un rollo clasista cojudo. El grupo se deshizo. Ellos continuaron en la música en otras bandas como SdM, Voz Propia y Salón Dadá, con el corazón siempre en la mano.
El tiempo nos separó a Boui y a mí cada vez más, aunque siempre, cuando nos encontrábamos, el cariño estaba intacto. Nos veíamos en algún concierto de su banda, la legendaria y persistente “Voz Propia” (que me dio una de las mejores canciones de mi vida “El Momento”, escrita por el) o en las reuniones que periódicamente realizábamos, hasta hace poco, en mi casa o en alguno de los otros “Malhijos”.
La última vez que nos vimos el estaba en el hospital, había sobrevivido a un coma diabético. Le llevé de regalo un cd de James que le gustaba mucho, pero solo le entregué el estuche, de lo volado que soy. El cd se quedó en mi carro y me cuentan que al día siguiente, Boui convaleciente, se levantó a buscarlo por todo el hospital y Vivian, su pareja, tuvo que explicarle de mi descuido, que ya yo se lo llevaría después, cosa que hizo Jorge Bazo por mí.
Si algo me molesta de toda esta situación, es esa pequeña horda de sonsos que le gritaba en los conciertos “Boui inmortal” “Nunca morirás” etc etc. Era la imagen que les daba; aunque sus amigos sabíamos de su fragilidad. Hasta pronto buen amigo. Omiso ya no está, el se fue peleado conmigo, hasta ahora no sé bien por qué y ahora tú. Este video lo grabé en tu despedida, en el mar de la Costa Verde, pre editado, crudo y sin efectos, no importa, lo comparto para que lo puedan ver los que no asistieron y lo recuerdan con cariño.